Venganza
Solamente
te voy a pedir que no dudes,
apuntá bien: al centro mismo de la incógnita.
Un disparo certero y demoledor,
rotundo como un desmoronamiento,
que no sobreviva ni el recuerdo,
ajusticiá cada esquina de los años que vivimos juntos
al fin y al cabo soy el hombre unánime que imaginó Borges.
Solamente
te voy a pedir que no dudes,
apuntá bien: al centro mismo de la incógnita.
Un disparo certero y demoledor,
rotundo como un desmoronamiento,
que no sobreviva ni el recuerdo,
ajusticiá cada esquina de los años que vivimos juntos
al fin y al cabo soy el hombre unánime que imaginó Borges.