Etiquetas

domingo, 12 de febrero de 2012

El noviazgo y las palabras


     Muchas veces la gente se averguenza tanto del modo en que comenzó su noviazgo, que no duda en realizar algunos cambios antes de que se imponga definitivamente como parte de la mitología de la relación. En la comodidad de su enamoramiento, la pareja es asaltada por unos de sus integrantes: lo atesorado de aquel día se desvanece en el aire mientras uno le arrebata  al otro una parte de su historia para mejorar la suya y así  reconciliarse a medias con un pasado que en el peor de los casos averguenza o causa dolor.Siempre nos avergonzamos un poco de lo que fuimos.  En silencio y por distintas razones, se elucubra  un sutil desdibujamiento de lugar y fecha, alguna que otra amistad, o se perpetúa una suave pincelada de olvido  sobre  el lienzo de todo aquello que se dijo en las primeras citas y resultó imposible sostener en el tiempo. Hay parejas que  dan la impresión de divertirse terriblemente haciendo uso de su acuerdo tácito cuando sus allegados (generalmente familiares), entre  divertidos y preplejos, les preguntan cómo se  conocieron. Dependiendo de las compañías, es uno u otro el que aventura la  respuesta. El apoyo logístico consiste generalmente en despejar las fragosidades de la contradicción tomándose suavemente de las manos como dos que se buscan en la oscuridad sin llegar jamás a tocarse. Un noviazgo nunca se presenta sin antes dar la ilusión de reforma de uno mismo.





1 comentario:

  1. ¿Un noviazgo nunca se presenta sin dar la ilusión de reforma de uno mismo? ¿Y la ilusión de cambiar al OTRO a nuestra -"imagen y semejenza"- conveniencia? no es éste el principio de la ILUSIÓN?

    Me encantó,,,voy a seguir pensando

    saludos desde mi Siesta

    ResponderEliminar