Un sol imposible
afiebrado de otoño
abriéndose paso
entre las nubes
como un machete luminoso
sobre la maleza húmeda
La puerta del automóvil
sacude las imposturas
ligeramente vibra
y luego se endereza
la voz repentinamente
surge rotunda e inmensa
desde la pregunta
Ella dice sí
y él sonríe para cortar lo más tenso del aire
o acaso algo mucho más determinante
Y se besan.
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