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lunes, 11 de octubre de 2010

El amigo de Rilke

Nunca amamos a nadie. Amamos, tan solamente, a la idea que nos hacemos de alguien. Es a un concepto nuestro-en suma, a nosotros mismos- a lo que amamos.
                                             

2 comentarios:

  1. Y cuando no te dejás amar, no podés amar, así de recíproco es el amor, y si no amás, es porque no te dejás amar, y si no amás ni te dejás amar es porque así de poco te amás a vos mismo.

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  2. * (por eso, cuando no te aman, no temas a estar condenado al desamor y al olvido. Tal vez sólo se trate de una persona que necesita amor, muchísimo amor, incluso del tuyo, aunque no te lo acepte por miedo a que un día te des cuenta de lo poco amable que es).

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